Que tal, amigos de Clasificación CSiete, ha llegado el momento de hablar de cine y en esta ocasión hablaremos de “El Lorax: En Busca de la Trúfula Pérdida”.
Esta cinta es una excelente mezcla de ciencia ficción y fabula, que da como resultado una gran historia, en donde la conciencia ecológica es el punto central de la misma. Pixar, nos demuestra nuevamente que puede hacer cosas increíbles cuando de animación se trata y junto a la casa productora Universal, nos regalan una amena historia.
Esta cinta es una buena manera de llegar al corazón de los niños y sobre todo, recurrir a la conciencia ambiental que a muchos les falta y que a otros desde niños nos la inculcaron en nuestras escuelas y hogares. ¿Por qué lo hacen? Se preguntaran y es muy sencilla la respuesta, lo hacen porque los niños son el futuro y se pueden cautivar con mayor facilidad por películas que apelan al cuidado del medio ambiente. Pero sea como sea, ejemplos sobran y a esta altura no está mal preguntarse ¿qué aporta a cada uno de ellos? Pixar, ya nos había presentado una película que manejaba de manera muy recalcada el cuidado del ambiente y esa fue “Wall-E”, también presentada en una categoría “Infantil” pero que nos contaba una historia con gran fluidez narrativa y gran pasión cinematográfica.
Pero regresemos a “El Lorax”. Aquí, conoceremos a Ted, un niño enamorado de su linda vecina cuyo sueño es ver un árbol de verdad, muy distinto a esos insípidos arboles de globo y metal, que en vez de frutos y hojas tienen lámparas. En este viaje para encontrar ese árbol que necesita. Ahí se encuentra a un extraño, que le cuenta la historia de cómo se extinguieron todos los arboles de la región. Dentro de esa historia, veremos cómo este extraño, será desafiado por el Lorax [un inclasificable animalito que se autonombra como la “voz del bosque”].
“El Lorax: En Busca de la Trúfula Pérdida” busca referirse, por una parte, a la compasión por los animalitos del bosque que se irán quedando sin un espacio para vivir [Gracias al daño que algunos causan en esas zonas]. En la segunda parte, el relato se orienta hacia el objetivo de Ted y ese es: encontrar a un personaje misterioso que fue el que dio origen a esta tragedia, excluido a una existencia mítica [Como dato: la abuela de Ted, le menciona en un principio a este personaje misterioso], y que esconde en una semilla de trúfula, que se convierte en la posibilidad de redimir su culpa y facilitarle las cosas al niño.
Con un moderado uso de la tecnología 3D que tampoco supera la media, la película de Chris Renaud y Kyle Balda, queda sumamente apropiada en su propio mensaje. Ni causa tanto miedo el “villano” (alcalde de la ciudad, una especie de mafioso que se hizo poderoso vendiendo aire). En cambio, sí es más convincente la perspectiva [estética y argumenta]) que la película genera sobre.
Una excelente propuesta para llevar a los niños y recapacitar sobre el cuidado del medio ambiente.
Nos leemos en la próxima reseña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario